jueves, 8 de abril de 2010

Liderazgo y Educación Ambiental

En virtud de los problemas globales relacionados a la acumulación de gases invernadero, su efecto en el calentamiento global y cambios climáticos, la discusión mundial ha puesto sobre la mesa la reflexión acerca de la relación del hombre con su medio. La definición actual de medioambiente, es una definición más bien holística donde no sólo está conformado por el medio físico circundante, sino que se define como medio que parte desde el individuo en un medio natural y artificial, como de todas las posibles interrelaciones que subyacen entre distintos sistemas permitiendo incorporar lo social y cultural. “El sistema global constituido por elementos naturales y artificiales de naturaleza física, química o biológica, socioculturales y sus interacciones, en permanente modificación por la acción humana o natural y que rige y condiciona la existencia y desarrollo de la vida en sus múltiples manifestaciones”. La definición anterior involucra una visión global más allá de la percepción inicial de sólo un ambiente físico, en donde nuestras casas, barrios, comunidades y cultura también lo son. La reflexión apunta a que individualmente es fácil criticar acciones a entes o niveles superiores privados y públicos no haciéndonos cargo de nuestra “Responsabilidad Social Individual” en relación a estos temas. Entonces, si deseamos estar en una nueva sociedad donde cada uno se conceptualice en el medioambiente, la pregunta que nos queda es: ¿Cómo hacer que tal concepto y en especial a los asociados al Desarrollo Sustentable, sean traspasados a la sociedad como un todo que modifique conductas contradictorias como el andar en un auto menos contaminante pero abrir la ventana para botar basura? La primera vez que visité Houston en el estado de Texas, me llamó profundamente la atención la limpieza de las calles, piletas, paseos y parques que para mis compañeros de estudio europeos era algo natural y entendible, mientras que para quienes veníamos de latinoamérica como para africanos nos parecía de una limpieza increible. Lo primero fue pensar en que el sistema de recolección de basura era excepcional; sin embargo, al mirar los comportamientos de los ciudadanos en el Downtown y parques aledaños no aprecié a nadie rompiendo bancos, rayando el tranvía, botando bolsas o papeles donde no correspondían, lo cual incluso al consumir alimentos me obligaba a realizarlo en los lugares habilitados para ello, siendo en sí numerosos, así como los lugares destinados a fumadores. Llamó mi atención el número de recipentes de basura y la distancia que había entre ellos, siendo vergonzoso hacer algo indebido, además de ser filmado y vigilado. Al preguntar a ciudadanos estadounidenses el porqué lo hacían nunca en sus declaraciones salió que fuera relevante para el medioambiente o los animalitos, sino por el contrario la frase recurrente era: “porque hay que hacerlo”. Para mí fue casi un shock, no porque no estuviese correcto, sino porque implicaba directamente un cambio conductual al más puro estilo del acto reflejo de lavarse las manos antes de comer o de lavarse los dientes después de cada comida, donde tales actos los realizamos sin la convicción profunda de que será lo mejor para nosotros sino como a modo de una costumbre arraigada. Esto me recordó el slogan de una marca de crema dental que decía “úsala de noche y de mañanita”, lo cual nos llevaba a “tomar conductas” sin la reflexión de que tal conducta posea un retorno para nosotros mismos. Por otra parte, hoy nadie cuestiona el no lavarse las manos, cuando una de las principales campañas de cambio de conducta fue para la prevención del Cólera o de la frase en nuestras abuelitas de “niño sano – niño gordito”, enunciadas para combatir décadas atrás la desnutrición; hoy todos problemas recurrentes en Venezuela. Todo lo anterior me ha llevado a la reflexión, sobre la base de los hechos observados, que estos respondían precisamente a lograr a cambios conductuales muy difíciles de lograr cuando especialmente estamos acostumbrados y cómodos a realizar las cosas como las hemos hecho durante años. Titánica tarea que nos proponemos emprender desde el Movimiento Ecológico de Venezuela, en sinergia con Escuelas, ONG’s, Universidades, Medios de Comunicación y Comunidades Organizadas. El desafío lo asumimos los verdes venezolanos, pero contamos contigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario